El final del día es un momento clave para los niños, y para los padres. Incorporar la lectura de cuentos para dormir es una buena manera de cerrar el día en compañía.

Está claro que no todos los niños son iguales, ni todos los días son iguales. Pero todos los padres y madres saben que el momento de ir a dormir tiene algo de especial. Da igual si ese momento llega un poco más temprano o un poco más tarde, o si tu peque es más “activo” o más “tranquilo”. El momento de ir a la cama siempre es especial.

¿Por qué? Hay que dejar de jugar, aceptar que es de noche, que hay que meterse en la cama y esperar a que el sueño llegue… Y claro, no es fácil: hay niños que se aburren, otros que se inquietan. Unos que quieren seguir y seguir jugando, otros que no quieren que el padre o la madre se vayan…

Para incluir la lectura de cuentos para dormir, te proponemos 5 consejos que pueden ayudarte en este proceso.

 

1. Crear una “rutina” de afecto, ternura y cercanía.

“Rutina” o “ritual”, en este caso, se parecen mucho. Los niños pequeños se sienten seguros gracias a sus rutinas. Por eso creemos que es importante que la lectura sea un ritual repetido a diario.  Es en ese momento del día en el que los pequeños pueden sentirse solos o frágiles: el momento de ir a la cama. Gracias a esta rutina podemos conseguir que nuestros hijos no se sientan solos.

A los niños los relaja que sus padres o familiares les lean cuentos para dormir, una vez metidos en la cama. Y como muchos padres y madres habréis comprobado, nuestros pequeños se sienten felices y seguros si leemos cada día a esa hora el mismo cuento (puedes leer más en nuestro artículo anterior: Leer en família). La repetición no los aburre. Por el contrario, forma parte de la “seguridad del ritual de lectura” que repetimos cada noche. Gracias a ese momento de comunicación, cercanía, ternura y conexión emocional, ellos y nosotros lograremos dormir mejor.

 

2. Elegir bien nuestros “cuentos para dormir”.

La elección es clave. Puede parecer llamativo que haya “cuentos para dormir”. Es como si buscáramos “cuentos para despertar”, o “para ir al colegio”. Pero lo cierto es que los hay. ¿Cuáles? Prácticamente todos. Un cuento para dormir no tiene que ser aburrido o “soporífero”. Tampoco es algo que vaya a hacer caer en un sueño profundo a todos los miembros de la familia, como si hubiéramos contratado a un hipnotizador.

Pero si es cierto que hay cuentos que se adecuan más a ese momento clave del que hablamos al principio de este artículo. Por eso es importante elegir bien el cuento. Para un niño, el cuento siempre será una “puesta en escena” en la que se verá representados. Por eso, el cuento les sirve para ‘normalizar’ sus miedos y verlos con más objetividad, y así se sentirán menos solos y extrañados en este mundo, tanto más nuevo para ellos que para nosotros.

 

3. Cuentos para dormir: nosotros elegiremos mejor que nadie.

En esta suerte de subgénero específico de libros para acompañar a los niños a la cama, hay continuas novedades y formas de enfocarlo. Se puede encontrar de todo, relatos que dan consejos, otros que exponen los problemas que acarrea dormir poco, y hasta relatos que intentan “inculcar valores” como la obediencia a los padres para que los pequeños entiendan que “tienen que dormir”.

Pero hay quizás una manera más asertiva de hacerlo. Sabemos positivamente que los niños les gustan los cuentos. También sabemos que si mamá o papá  les leen un cuento por la noche, les da sensación de confianza, de no estar solos. Leer en compañía los calma y los relaja. Esa es la primera pauta que nos debe orientar: crear un “momento especial”, de ternura y cercanía. Nosotros conocemos mejor que nadie a nuestros pequeños, sabemos qué los inquieta y que los tranquiliza. Hay niños que temen a los fantasmas, otros a los que los inquieta la oscuridad, otros que temen qué pueda haber debajo de la cama y otros que se inquietan con las tormentas. Si somos buenos observadores, elegiremos mejor que nadie.

 

4. Una nueva opción: cuentos infantiles personalizados para dormir bien.

En Upala Books nos hicimos esa misma pregunta: ¿recordáis los miedos que sentíais a la hora de ir a dormir? ¿Qué nos hubiera ayudado a que no nos quitaran el sueño? Se lo preguntamos a nuestros hijos. Y así empezó a nacer Hola, Trueno, uno de nuestros primeros cuentos.

El protagonista de Hola, Trueno lee cada noche un cuento con su madre, un cuento que ocurre durante una noche de tormenta. Cada noche repiten ese  ‘ritual’ de amor y lectura junto a su madre. Y en una de esas noches, tiene lugar una aventura inesperada…  Un trueno pequeño, travieso y bromista se cuela en su habitación para darle un buen susto. ¿A qué niño no le atrae eso de asustar alguna vez? Pero, oh sorpresa, los dos son pequeños, y el Trueno también se asusta. Entonces, ese ritual de lectura que el protagonista vive con su madre cada día, se convierte en la herramienta para perder el miedo, y para ayudar al Trueno que lo ha visitado, a tranquilizarse y no sentirse solo. Este cuento le muestra al protagonista que todos sentimos miedo alguna vez, y que aceptar nuestros miedos nos ayuda a vencerlos.

cuento personalizado hola trueno

5. El valor añadido de los cuentos personalizados.

Los niños tiene una enorme capacidad para identificarse con los personajes de un cuento. Muchas veces, cuando leemos con ellos, nos dicen “yo soy Tal”, casi siempre el protagonista. “¿Y tú quien eres?”.

Con los cuentos personalizados es como si la magia se convirtiese en realidad. Niñas y niños, además de sentirse identificados con el protagonista, son los protagonistas. Escuchar su nombre en voz alta incrementa la afinidad y emoción que sienten hacia la historia. Además, crece la sensación de cercanía con papá o mamá, que les leen el cuento. Y también, los enorgullece ser ellos el centro de la narración.

La aventura diaria que significa para cada niño irse a dormir al final del día, puede convertirse en un momento doblemente especial y agradable. Leer junto a su madre o a su padre es importante. Y también verse dentro del cuento, con su propio nombre, con su color de pelo, o de ojos, en su ciudad y hasta eligiendo su postre favorito. Por eso, Hola Trueno es un cuento divertido y tierno que encaja perfectamente en el subgénero de los cuentos para dormir. ¿Porqué? Porque habla de una noche especial,  especial como son todas las noches con nuestros pequeños.